¿Cuándo es la mejor época para viajar a Francia?

Cuando el frío empieza a azotar la mayor parte del país y los Alpes se cubren de nieve, empieza oficialmente la temporada de esquí. Enero es el mes más frío en muchas de las grandes ciudades como París, Lyon y Burdeos, con una temperatura promedio de alrededor de 6ºC. Ni siquiera la Costa Azul se libra del frío, así que empaca una buena chamarra y muchas capas de ropa para las distintas regiones que vayas a visitar.

No es ningún secreto que Francia cuenta con algunos de los resorts de esquí más espectaculares del mundo, como Chamonix, Tignes y Val d’Isère, que son algunos de los más populares. Tanto los principiantes como los más experimentados pueden disfrutar de la mejor calidad de nieve en esta época, así como de las mejores actividades después de esquiar y de los acogedores pueblos alpinos. Si esquiar no es lo tuyo, puedes aprovechar las rebajas de invierno, durante las cuales muchas tiendas ofrecen descuentos de hasta el 70%. Mientras tanto, mantente caliente dentro de cafeterías, bistros y braserías encantadores y disfruta de deliciosos manjares y vinos franceses.

La temporada de esquí alcanza su máximo apogeo en febrero, así que es probable que los resorts estén llenos de familias aprovechando las vacaciones escolares. Aunque las temperaturas de los Alpes caen por debajo de los cero grados, en el resto del país se mantienen en torno a los 5ºC. Aunque muchas parejas viajan a París para pasar el Día de San Valentín, hay muchas otras cosas que hacer en febrero.

La soleada zona del sur aprovecha su clima más cálido para ofrecer entretenimiento al aire libre, como el carnaval de Niza, que se caracteriza por las batallas de flores, los disfraces extravagantes y un desfile épico con carrozas increíbles. En la frontera con Italia, la pequeña ciudad de Menton celebra la Fête du Citron (Fiesta del Limón) como prueba de su auge como mayor productor de limón de Europa. Espérate de todo: desde desfiles de frutas hasta exposiciones de patrones de cítricos.

Cuando empiezan a brotar las primeras flores de la primavera, Francia se transforma en un espectáculo de paisajes coloridos. Marzo es también el mes más concurrido de la temporada de esquí y las vacaciones escolares continúan hasta mediados de mes, así que, si vas a esquiar, habrá mucha gente. Lejos de los Alpes todavía fríos, la temperatura promedio en el resto del país suele estar entre los 8-10ºC, así que te recomendamos empacar un buen abrigo de invierno.

En el sur continúa el ambiente festivo con los festivales, y las temperaturas, que ahí son más cálidas, alcanzan hasta los 15ºC. La comunidad irlandesa de París se asegura de que el Día de San Patricio no pase desapercibido el 17 de marzo: los pubs de la ciudad se llenan de música tradicional irlandesa y de Guinness. Coincidiendo con el comienzo de la temporada de Pascua, por qué no hacer una escapada de un día a Flavigny-sur-Ozerain, en Borgoña, donde se filmó en el año 2000 la película dramática “Chocolat”, protagonizada por Juliette Binoche y Johnny Depp.

El clima templado del norte y el característico ambiente mediterráneo del sur hacen que abril sea uno de los mejores meses para viajar a Francia. Puedes seguir esquiando en los resorts de esquí más altos, como Tignes y Val d'Isère, que todavía tienen una buena capa de nieve en esta época del año. Lejos de las pistas, puedes hacer senderismo escénico entre los cerezos y los picos nevados. La temperatura promedio en los Alpes es de alrededor de 7ºC, mientras que en París y el resto del interior de Francia, es de unos agradables 12ºC. Mete en la maleta zapatos para caminar, un paraguas resistente para las lluvias típicas deabril y ropa de abrigo para la noche.

Las festividades de Pascua ocupan el lugar más destacado, con una gran cantidad de eventos organizados en todo el país. Los escaparates de los chocolateros harán que se te haga agua la boca, pero recuerda que, en Francia, los huevos de pascua los dejan campanas voladoras, no un conejito. En la ciudad de Béziers, al suroeste, docenas de cocineros preparan un omelet gigante de 15,000 huevos mientras el Palacio de Vaux-le-Vicomte, que se encuentra a las afueras de París, organiza la mayor búsqueda de huevos de Pascua del país.

Las primeras señales del verano aparecen en junio, el mes en el que los cielos despejados y las temperaturas cálidas se convierten en la norma. Sin embargo, las noches más frías y las lluvias de la primavera hacen que siga siendo necesario meter unas cuantas prendas más en la maleta. Solo hay un grado o dos de diferencia en todo el país, ya que la mayoría de temperaturas promedio rondan los 20ºC.

París está especialmente concurrido en esta época del año. Lo bueno es que, fuera de la capital, hay muchas ciudades llenas de cultura y sin tanta gente que puedes visitar. La temporada de festivales alcanza su apogeo en esta época. La Fête de la Musique (Festival de la Música), que se celebra el día 21 del mes, ofrece conciertos gratuitos por todo el país y el Paris Jazz Festival (Festival de Jazz de París) acoge a los principales músicos de todo el mundo. También se celebra la fiesta del vino, que dura cuatro días, en Burdeos, donde puedes probar algunos de los mejores vinos y productos locales del mundo. Como las vacaciones escolares no comienzan hasta mediados de julio, este es el momento perfecto para ir a las maravillosas costas de la Riviera francesa, que tiene playas tranquilas y temperaturas que rondan los 25 °C.

Ya es oficialmente verano en todo el país, así que debes tener cuidado con las olas de calor, sobre todo en el sur, donde los incendios forestales también pueden ser una amenaza. La escuela ya está oficialmente cerrada, así que la mayoría de las ciudades estarán llenas de multitudes de familias locales y turistas. Puedes disfrutar de un clima más fresco en la región de los Alpes del norte, que tiende a tener temperaturas de alrededor de 17 °C. Pero si lo que buscas es el intenso calor del verano, las ciudades centrales y las playas de la Riviera francesa son los lugares ideales.

Celebra la Revolución Francesa con los desfiles del día Nacional de Francia (la toma de la Bastilla) y los fuegos artificiales que tienen lugar en todo el país el 14 de julio. Si estás en los Alpes en julio, vale la pena intentar ver algo de acción del Tour de Francia, ya que los mejores ciclistas del mundo compiten entre sí por la codiciada camiseta amarilla. ¿Se te antoja un poco de música? La región de Alsacia es la anfitriona del festival internacional anual de Colmar, que incluye 20 conciertos durante 10 días, mientras que Carcassone, en el sur, presenta casi 100 conciertos y espectáculos que incluyen desde actuaciones de jazz hasta ópera.

Los franceses suelen tener vacaciones de verano desde el 14 de julio (Día de la toma de la Bastilla) hasta mediados de agosto, así que es posible que algunas tiendas y restaurantes estén cerrados durante la primera mitad del mes. La mayoría de la gente local se dirige a las ciudades costeras del sur para gozar de sus playas mediterráneas que cuentan con una temperatura promedio de 25 °C. Es recomendable que traigas ropa ligera de algodón y una capa adicional delgada para la noche. Si tu intención es quedarte en la parte norte de Francia, no te olvides de traer un impermeable y una chamarra para las noches frías.

Las altas temperaturas y las grandes multitudes hacen que una de las mejores cosas que hacer en agosto sea aprovechar los festivales que se ofrecen en estas fechas. En los suburbios occidentales de París, Rock en Seine siempre ofrece un asombroso cartel que cuenta con grandes artistas y Fêtes de Dax en el suroeste, que cuenta con cinco días de festividades, atrae hasta 800,000 personas.

Septiembre es una época maravillosa para visitar Francia, ya que cuenta con los últimos días de verano en los que aún está el clima cálido y soleado de los meses anteriores, aunque con temperaturas más leves en torno a los 20 °C durante el día. Otro factor positivo de esta época del año es que las vacaciones escolares ya terminaron, así que podrás explorar los puntos de interés con menos multitudes.

Ahora que el intenso calor del verano se ha calmado y los comercios han reabierto después de las vacaciones, es un buen momento para explorar ciudades típicamente más concurridas como París, Niza y Lyon. Sigue habiendo muchos eventos para mantenerte entretenido, incluido el mercado más grande de Europa en Lille el primer fin de semana de septiembre y el Festival Ravel a lo largo de la costa atlántica, donde puedes escuchar mucha música tradicional vasca. La cosecha anual de uva está en pleno apogeo este mes, así que es el momento perfecto para hacer un recorrido por las principales regiones vinícolas del país, como Burdeos, Borgoña y Champaña.

A medida que las preciosas tonalidades rojas y doradas del otoño se extienden por todo el país, los días se vuelven más cortos y más fríos. La mayoría de los días son soleados, pero en general, el clima es difícil de predecir, a menos que estés en la región más cálida del sur hacia principios de mes. Trae una chamarra y un paraguas, ya que es muy probable que llueva.

El primer fin de semana de octubre es cuando París celebra su Nuit Blanche (Noche blanca) anual y muchos museos, galerías y otros centros culturales ofrecen entrada gratis toda la noche. Halloween no es una celebración muy importante en Francia, pero Disneyland París ofrece una experiencia especial y espeluznante en ambos parques, además de la magia característica de Disney. Lyon rinde homenaje a su herencia como la cuna del cine al organizar el Festival de Cine de Lumière, que ofrece más de 400 proyecciones en toda la ciudad.

En noviembre difícilmente te encontrarás con temperaturas por encima de los 10ºC, a menos que estés en el sur, que siempre cuenta con temperaturas más leves, con un promedio de 13 °C. Asegúrate de traer varias capas y ropa impermeable para aguantar la humedad y el viento que eclipsan la mayor parte del país.

Durante los días festivos de Toussaint (Día de Todos los Santos), el primer día del mes, y el Día del Armisticio el 11 de noviembre, encontrarás comercios cerrados y se verá afectado el transporte público. Los sommeliers novatos deben planear su viaje por el Beaujolais Nouveau para el tercer jueves de noviembre, cuando se ofrece la primera degustación del apreciado vino solo unas semanas después de la vendimia. La fiesta del vino continúa con la subasta del vino Hospices de Beaune en Borgoña, que se celebra el tercer domingo del mes y cuya recaudación se destina completamente a asociaciones benéficas.

La alegría y el vino caliente son suficientes para hacerte sentir cómodo durante las frías temperaturas extremas del invierno. Todo el país se llena de mercados navideños, pero también empiezan las vacaciones de Navidad, así que prepárate para encontrar las grandes ciudades más llenas de lo normal. La temporada de esquí comienza en los Alpes y los Pirineos y ofrece todo tipo de deportes de invierno que escoger. Mete ropa de abrigo y guantes en la maleta para mantener bien calientes las extremidades en diciembre.

Para disfrutar del ambiente más festivo, ve a los mercados navideños de la región de Alsacia, donde encontrarás una mezcla única de influencias francesas y alemanas. Toma una copa de vino caliente y pasea entre miles de mágicas luces brillantes. Algunos de los mercados más populares incluyen Estrasburgo (el más antiguo de Europa) y Ribeauvillé con su temática y disfraces medievales. Mientras tanto en Lyon, el Festival de las Luces (Fêtes des Lumières) ofrece la oportunidad de ver los principales monumentos y ríos de la ciudad iluminados con una combinación de videos, láseres y LED.